Noche de luciérnagas
El yoreme lee los sones de venado
a la luz de la cachimba.
Nos acompaña el aguardiente,
cantos de rana y grillos.
La Luna se ha marchado.
Apagamos la cachimba
y en la oscuridad permanecemos sentados.
El aguardiente nos enciende.
Somos luciérnagas ebrias.
Insomnio
Una rata no deja de mirarnos.
No puedo dormir,
me llega la angustia.
Las horas pasan
como sombras enfermas.
Camino de la celda al baño
y del baño a la celda.
Yo no sé de mí.
Toda la noche la he pasado en vela
mirando una estrella que no conozco.
La primavera se aleja
Las ramas ondulan en la brisa,
aún no florecen los ciruelos.
El canto de los pájaros
invade la casa de mi amigo
y un tajo de claridad parte al horizonte.
Jugamos a la baraja y del horcón
cuelga una máscara de pascola
que nos mira.
La anciana es la última flor
de la primavera.
(Antología general de la poesía mexicana. Poesía del México actual. De la segunda mitad del siglo XX a nuestros días. Selec., pról. y notas Juan Domingo Argüelles. México: Editorial Océano, 2014)