Verano y humo
Ya sabemos lo que cuesta
vencer la resistencia tenaz
de dos piernas unidas
el sabor
de algún aliento amargó el aire
de madrugada en nuestras fauces
y el cuerpo resultó torpe al despertar
o se quejó triste por un frío olvidado
y sin embargo
más de una vez se nos otoñizan los árboles,
brilla la calle bajo la lluvia amarilla,
damos lumbre a un paseante solitario
por el puerto
y silbamos una melodía
ramplona, ya tarde, cuando los veleros
mienten puertos ansiados y el aire
salino no pregunta
¿quién,
quién no teme perder lo que no ama?
Bilbao Song
Yo creía en la canción
de Kurt Weill, Lotte Lenya
sugería desembarcos, coristas
de ligas floreadas, ya se sabe
en cada puerto un amor
Bilbao
bajo la boina y la lluvia
en cambio tenía una ría
con restos de mercado, mercantes
vikingos, un hombre dormido
sobre el césped de un espacio
verde, un monte con la leyenda
a Montejurra, un tubo tan largo
como el carril desde Santurce
a Bilbao
y un barrio residencial
con rostros europeos y adustos,
coches deportivos con la leyenda
Sonría, por favor.
Paseo por una ciudad
Paseo por una ciudad
sin orillas
miente la tarde
espejos despedidas humos
que denuncian retornos
me deja solo
el paso de muchachas alejadas
no pronuncian mi nombre no decretan
mi muerte
entonces regreso
a los artesonados pasillos del recuerdo
pieles carnes repletas siluetas
en sus cueros
el ruido de los párpados al cerrarse
y tal vez
tal vez un grito literario puso nombre
al instante en que fui feliz
a la sombra
siempre a la sombra
de las muchachas sin flor.
Desnudo
Hay días en que tienes
toda la carne muy mal abotonada
y mis manos te cierran
el cuerpo descarado
los ojos
con los que miras tu desnudo
en los míos te delatan
y eres blanca
con junturas de cárdeno
descenso
manchas de musgo y vuelo
vencido
de cabello que se inclina
lento.
Creemos en la muerte
Los jorobados corintos
los enanos purpurina
bailan
sobre el vientre inmenso
de la virgen sacrificada
el padre
cuenta las monedas flotantes
mientras las brujas
vuelan en formación
y yo toco un violín negro
crepusculares cuerpos de ahorcados
nos proponen creer en la muerte.
(M. Vázquez Montalbán. Poesía completa. Memoria y deseo (1963-2003). Introd. José María Castellet. Madrid: Visor Libros, 2018)