XIII
catedrales
que alguien
construye
a voluntad
cabañas de humo
donde
se cobija
la espera inexpugnable
a uno y otro lado
se oye
agonizar
un instrumento
tañido por el agua
se arremolina en el aire
el son
luctuoso
se empina
y cae
como caen
tres gotas de sangre
sobre la nieve
XX
entre el ser
luminoso
y el sombrío
se abate
un invisible frente
marino
capaz de entrar / corporeizarse
espectral / histriónicamente
entre los impasibles
bucles
de la noche
ávidos / voraces
de cohabitar
las fauces / las entrañas
de las más tortuosas
formas de espera:
sus fallas y oquedades
sus fosos
sus resquicios
sus caries
sus fisuras
sus brechas, sus rendijas
sus huecos, sus ranuras
sus claros, muescas, rajas
y res-
quebrajaduras
XXVI
roca lunar
roce secreto
de un pie
infantil
en la siesta del patio
asperezas
recién lavadas
sonámbulo arlequín
pispeando
tras el postigo
más sensual de la casa
III
tras el cristal
—ausente
contraído—
el semblante sumido
en su propia
niebla
—en su vacío—
deja
que el desdén
—quizá el olvido—
le trace
terco
una mueca perenne
XV
como a golpes de timón
rigen la línea
las gotas
cargadas
de tinta agonizante
aguada desleída, parda y sucia
deslizándose
ocre y silente
por la rugosidad de la grieta
—la urdimbre, el grano—
tallada en el papel
reguero que se precipita
por la sinuosa vertiente
preñando el suelo
—ajeno y ávido—
de líquida memoria
(M. Roffé. Carcaj: Vislumbres. Madrid: Vaso Roto Ediciones, 2014)