Espiral
La mariposa nocturna
dibuja una espiral
cuyo centro es un golpe
sordo
El gas chirría
como un insecto
en un tubo de neón
es pleno verano
Los autos pasan
No, es el mar
La casa cruje
y la pantalla se despeña
pergamino interminable
tapete persa
en circulación
Desasosiego
Bajo el descampado
de la noche
tras la batalla
el brillo de la luna
traspasa siseando
mi frente
Vestigio pertinaz
insomne sedimento
Dentro de mí
voy y vengo
Contemplación de la anémona
El párpado solar que el sopor
fragiliza en espejismo
magnetiza el temblor de la llama
la anémona vertiginosa
de abrasadores labios
de pura duración
tensa y exhausta
El murmullo del agua
que en sus profundidades rinde
vastos recintos de floración
oscura y tibia
incuba la pureza
de su devenir lerdo
que a la deriva se endiosa
y su navío
es la flor blanca
de un virginal extravío
Martini seco
Desierto de volátil perfume
mantra de profana
reverberación
Sumergida en cristalinas
oraciones
al fondo de la corola
de vidrio
la aceituna medita
en su salina disolución
Hipotética página
La página en blanco
la hipotética página en blanco
no existe
Existe el papel
y su tejido imperfecto
cedazo en que el aire
se aísla
trenzadas fibras
cabellera de un dios
selva en que el ojo entra
y se pierde
como un cervatillo
en las barbas de un fakir
huyendo de la fatídica
marca de fuego
y buscando sediento
aquel mítico sello de agua
(R. Mata. Temporal. México: Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, 2008)